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Casa Cueva

Vivienda subterránea, excavada en la tierra, en ellas vivían los jornaleros del campo, gente humilde con muy pocos recursos.

Fachada de casa cueva.

La construcción se inicia realizando un corte vertical en la ladera, y comienza la excavación horizontalmente dando lugar a la cueva en sí, a partir de ahí se picaba hacia los laterales para obtener las habitaciones. Las dependencias más idóneas para vivir son las que se sitúan cerca del exterior ya que se pueden abrir huecos (ventanas)  para que entre la luz y ventilar. En esta parte también se situaba la cocina con su trébede. Se dice que a medida que nacían hijos se añadían cuartos. También tienen cuadras situadas al fondo ya que son las más insanas y cuartos para almacenar o destinados a la elaboración de pan en hornos panaderos, los pesebres, cantareras y vasares también se les daba forma con el pico quedando integrados en la estructura de la casa cueva. Las paredes se recubrían con una capa de yeso y cal, o se iban jalbegando con cal año tras año creando una capa que evitaba los desprendimientos de tierra, a la vez que permitía  su transpiración y endurecimiento.

Las condiciones de habitabilidad son buenas ya que dependiendo de las estancias y la época las temperaturas oscilan entre 13 y 18 grados, esto es se necesita poca energía para calentar habitáculos que suelen ser pequeños (menos de 10 metros cuadrados) y en verano son fresquitas. Las habitaciones del fondo al no tener ventilación son más húmedas aunque la temperatura es más estable. Los primeros datos constatados de cuevas son del Catastro del Marqués de La Ensenada, allá por 1750, aunque algunas podrían existir anteriormente en su origen árabe, pero lo cierto es que su mayor auge coincide con el aumento de producción de vino de principios del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX, por lo que se deduce que fueron destinadas a los jornaleros que trabajaban en las viñas y en bodegas, cuestiones que ya comenta Arturo Martín Criado en su libro Cuevas habitadas de Castilla y León, incluyendo datos de la evolución del censo de casas cueva  en el que indica que en el año 1880 existieron 235 cuevas habitadas en Dueñas.

La familia Rincón Moreno fueron los últimos moradores de esta casa cueva que estuvieron viviendo desde el año 1930 hasta principios de los años 50 del siglo pasado, después se usó como almacén de útiles y herramientas agrícolas, hasta que por los años 90 se empieza a usar como peña, pero siempre respetando la estructura original, a la par, tras la recuperación del antiguo pajar se utiliza como lugar de encuentro y reunión de familiares y amigos.

Actualmente está abierta a las visitas previa concertación telefónica 666 761841, de esta forma se mantiene viva la memoria de estos moradores y se conoce su forma de vida.

En esta visita podrás ver la cueva tal y como se encuentra en la actualidad, con sus dependencias, cocina, alcoba, horno, cuadras, etc. y elementos recuperados de entonces.